Leocadio Marín reclama solución a los problemas financieros de la Cruz Roja

El presidente de Cruz Roja, el socialista Leocadio Marín, aseguró ayer que la financiación de la entidad benéfico-social que dirige "no está definida" ni se han encontrado aún fórmulas económicas aceptables para la sociedad española y los poderes públicos, y por tanto "es un flanco que sigue abierto". Marín anunció que no se presentará a la reelección y declinó pronunciarse sobre su posible candidatura a la presidencia de la Junta de Andalucía por el PSOE.A partir de mañana, viernes, y durante tres días, se celebrará en el Palacio de Congresos de Madrid la Asamblea General de Cruz Roja, que será inaugurada por los Reyes de España. Al acto de apertura asistirán la ministra de Asuntos Sociales en funciones, Matilde Fernández; el presidente del Comité Internacional, Cornelio Sominaruga; el presidente de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Mario Villarroel, y representaciones de una veintena de países.

El presidente de la Cruz Roja dijo que durante su mandato ha luchado por conseguir "un trato especial" para la organización benéfica en la distribución de la cuota del 0,52, por el carácter de entidad auxiliar de los poderes públicos en tareas de salud y bienestar social y el compromiso del Estado a través de diversos convenios internacionales. Marín se refirió al avance que supone la tarjeta de crédito del BBV a beneficio de la institución humanitaria, asumida posteriormente por Unicef, y señaló otras fórmulas de financiación como la de la Cruz Roja de Bélgica, que cuenta con un recargo sobre los seguros. Este último sistema, según Marín, "tendría sentido en España". Otras sociedades nacionales de Cruz Roja, como la turca, mantienen empresas que "dan beneficios en su financiación", manifestó Marín.