'En un lugar del corazón',

'En un lugar del corazón', 107 minutos (22.20, TVE-1).En 1984, Robert Benton hizo un viaje a sus tierras de origen, Tejas, y nos contó una historia muy próxima a la de su familia. En un lugar del corazón es, por tanto, una película íntima y sincera, hecha de sentimientos propios y recuerdos. Nos relata las proezas de una colectividad rural en los años de la depresión y los esfuerzos de una madre y viuda reciente para sacar adelante sus dos hijos, su casa y unas pequeñas tierras a punto de ser devoradas por los bancos. Una película, se diría mil veces vista, pero con la virtud de volvernos a fascinar y emocionar con el cebo de la ternura.

El filme, hábilmente tejidos sus ropajes con mensaje de paz, espíritu antisegregacionista y Dios como centro de operaciones rigiendo nuestras vidas, está tocado en algunos momentos de la mano de un Ford o de un Vidor, un aliento lírico al que en absoluto es ajeno Néstor Almendros. Las nubes que preceden al huracán, el sol de las plantaciones, la noche en el establo, no tendrían, sin Almendros, la categoría dramática que ahora tienen. En un lugar del corazón se llevó dos oscars de la Academia: uno a Sally Field por su sufrida heroína (oscar la mar de tópico y sabido; Arny Madigan, sin ir más lejos, la supera de calle); otro al propio Benton en su faceta de guionista, justo y merecido para un genuino escritor de cine con cosas como Bonnie y Clyde, El día de los tramposos o Superman a sus espaldas.