Comienza el desalojo de las casas de Centro declaradas en ruina

Cinco familias desalojaron ayer los viejos edificios de la calle de los Tres Peces, 24 y 26, y de una de las escaleras del inmueble de Cava Baja, 30, para trasladarse a los pisos de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), donde se alojarán provisionalmente.Ramón Sánchez -portavoz de las 33 familias (106 vecinos) afectadas por los expedientes de declaración de ruina dictados por el Ayuntamiento en el distrito de Centro-, informó ayer que la Corporación ha reconsiderado el expediente de la casa de Ribera de Curtidores, 6, y ha dado marcha atrás a su demolición "al haberse alcanzado un entendimiento con el propietario del inmueble". Sánchez aseguró que se rehabilitará el edificio sia desalojar a sus ocupantes.

Las familias que abandonaron ayer sus viviendas y se trasladaron a otras provisionales, adoptaron esta decisión tras el compromiso alcanzado el martes con los técnicos de la EMV. Pese a este acuerdo, Ramón Sánchez denunció "las dilaciones vergonzosas" a las que se han visto sometidas otras familias, ya que la EMV no tendrá pisos para realojarlos hasta dentro de 15 días.

Sánchez rechazó las críticas vertidas desde algunos sectores del Ayuntamiento, que achacaban cierta picaresca a los inquilinos por permanecer a toda costa en los viejos edificios como forma de presión para obtener una vivienda municipal. "Nadie está dispuesto a vivir más de 30 años en estas condiciones sólo para conseguir otro piso", afirmó. "No somos ni especuladores ni indigentes, sino simples trabajadores que no podemos pagar ni aceptar una alquiler de 60.000", dijo.

Unos 50 vecinos afectados por el desalojo así como un grupo de okupas (ocupantes ilegales de viviendas) se concentraron ayer tarde en la plaza de la Villa para pedir una urgente solución de sus problemas. Los vecinos corearon gritos como "Contra la especulacición, expropiación" o "Fuera mafiosos del Ayuntamiento". Una representación de los vecinos se entrevistó con el primer y tercer teniente de alcalde, José María Álvarez del Manzano y José Luis Garro, respectivamente, y con el concejal del distrito Centro, Ángel Matanzo. El Ayuntamiento se comprometió a buscar una casa a todos los desalojados lo más urgentemente posible y a incrementar las medidas de seguridad en los edificios.

Mientras, el portavoz de IU en el Ayuntamiento, Francisco Herrera, anunció ayer que la Junta de Portavoces había decidido aprobar su propuesta para la creación de una comisión sobre las casas declaradas en ruina en el distrito Centro desde julio de 1987. Herrera propondrá a la Corporación ampliar hasta 5.000 millones de pesetas el presupues to municipal -unos 2.000 millones- destinado a la rehabilitación de viviendas.