La oposición húngara derrota en las urnas a los comunistas

Los candidatos de la oposición húngara, encuadrados en el denominado Foro Democrático, que compitieron contra los comunistas del Partido Socialista Obrero Húngaro (PSOH), ganaron por amplia mayoría en segunda vuelta en dos de las tres regiones donde hubo elecciones parlamentarias el pasado sábado. La oposición obtuvo victorias rotundas, que algunos periodistas calificaron de "humillación de los comunistas", en los distritos de Szeged y Kecskemet, donde los candidatos independientes obtuvieron, respectivamente, el 61% y el 70% de los votos. El tercer escaño en liza, en la región de Kiskunfelegyhaza, ha quedado vacante al no lograrse el 50% dela participación, lo que obliga, conforme a la ley, a que el escaño permanezca vacante hasta las anunciadas elecciones de junio de 1990 en las que, por primera vez en 40 años, fa oposición participará en todos los distritos.

El pasado 22 de julio, el pastor luterano Gabor Roszik obtuvo en Goedoelloe la mayoría absoluta en la primera vuelta convirtiéndose en el primer candidato de la oposición que obtenía un escaño en el Parlamento húngaro desde 1947.

La radio oficial húngara informó ayer de que en la región de Szeged (sur del país) el candidato del Foro Democrático, Erno Raffay, obtuvo casi el 62% de los sufragios y Jozsef Debreczeni en la región de Kecskernet (centro de Hungría) barrió prácticamenteal candidato comunista al obtener poco más del 70% de los votos.

Estas elecciones fueron consideradas por la oposición democrática como un examen con vistas a las legislativas de 1990 y se consideran de gran importancia por la popularidad que sin duda han otorgado al Foro Democrático, que hasta ahora centraba su actividad fundamentalmente en Budapest.

Además de la Alianza de los Demócratas Libres -unos 2.000 miembros, entre ellos intelectuales de renombre- y la Organización de la Juventud Independiente (Fidesz), el Foro está formado por otros, nueve partidos que participan en la mesa redonda con el Gobierno y que no tienen, por el momento, la infraestructura necesaria para competir en unas elecciones de alcance nacional. La oposición acusa al Gobierno de tratar de impedir su presencia política nacional y, por tanto, sabotear una auténtica democratización durante los debates en la mesa redonda.

El PSOH elaborará su estrategia electoral en octubre en el transcurso de un congreso anticipado del partido. Aunque altos dirigentes comunistas han declarado que están dispuestos a ceder el poder en 1990 en caso de derrota electoral, consideran para sus adentros que tal derrota es poco menos que imposible, lo que sido desmentido, provisionalmente, por los resultados del pasado sábado, donde los candidatos oficiales fueron claramente derrotados.