El bordillo de la calle de Serrano

Los madrileños hemos de con gratularnos por el hecho de que una de las primeras actuaciones de los nuevos responsables del Ayuntamiento de nuestra capital, orientadas a resolver el problema del tráfico en esta ciudad, sea la retirada del bordillo bus de la calle de Serrano. Si bien dicha medida va a de sincentivar la utilización del transporte público de superficie en esta zona, y sabido es que cualquier política tendente a solucionar tales problemas requiere, por el contrario, potenciar el uso del mismo, sí va a permitir, sin embargo, un masivo ejercicio de solidaridad ciudadana, de la que tan faltos estamos todos, ya que las aproximadamente 50.000 personas que utilizan a diario las distintas líneas de autobús que transitan por esa calle -bien para desplazarse a sus trabajos, bien para realizar alguna gestión en los dintintos organismos que menudean en el entorno-, a cambio de ver considerablemente dilatado el tiempo invertido en recorrer tal trayecto permitirán que los selectos establecimientos del lugar vean retornar a sus selectos clientes, ahuyentados, según dicen, porque el bordillo bus les impedía estacionar sus selectos vehículos en segunda y tercera fila cuando trataban de acudir a sus cotidianas compras.-