Editorial conservador

El editorial que publicó EL PAÍS el pasado día 19 de julio lo podría firmar cualquier diario conservador. Sólo le ha faltado una arenga anticomunista y una referencia a lo utópico de las revoluciones.En Nicaragua, y usted lo sabe bien, se ha avanzado mucho en lo que se refiere a libertades y a igualdades. El bicentenario de larevolución francesa parece que no ha servido ni siquiera para dejar claro cuál es la más importante de las palabras que encabezaron aquel hecho histórico. Las democracias occidentales (o dictaduras del capital) claman al cielo por la libertad de expresión para el diario proestadounidense La Prensa, pero callan como cómplices ante el hambre, la represión y la miseria que viven otros pueblos de Centroamérica.

El Gobierno sandinista ha intentado subsanar los graves desequilibrios y deficiencias de su pueblo (educación, sanidad, vivienda, etcétera). No es cierto que haya que volver a empezar, hay que seguir adelante. Esos intentos del Gobierno sandinista serían realidad si EE UU y sus aliados (incluyamos aquí a los que nos decían que la OTAN era la defensa de la libertad) no estuvieran machacando al pueblo de Nicaragua.

Quizá entre los responsables de la situación nicaragüense que citaba su editorial deberían incluirse usted y su periódico, que últimamente parece haberse subido al carro de los furibundos capitalistas a los que no les duelen los derechos humanos, sino el ejemplo que Nicaragua constituye como movimiento liberador del mayor de los fascl smos y dIctaduras que azota América Central: el capitalismo.- F . Javier Figueiredo Capuz.