Realización de beneficios

La vuelta a la normalidad ha venido acompañada por una nueva distribución de papel institucional que hizo que la sesión pasara por diferentes alternativas, según qué sectores se iban cotizando. En los primeros momentos se impuso la capacidad de absorción del mercado, pero los compradores se dieron pronto cuenta de que la cantidad de papel que salía a los corros era muy superior a la de días anteriores. Las últimas eléctricas ya acusaron recibo de la retirada de los compradores, lo que puso a los valores industriales en una posición incómoda. El volumen negociado hasta ese momento era nada más que discreto, y comenzó a descender a medida que el papel iba dominando la situación. El índice perdía 88 centésimas antes de la cotización de los sectores financieros y la preocupación empezaba a reflejarse en algunas caras.La proximidad de las juntas de accionistas del grupo Banesto permitió un respiro al mercado ante la escalada de las cotizaciones de las ¡sas y de la propia casa matriz.

En cuanto a los motivos institucionales para sacar papel al mercado, parece que la reflexión que les permitió la jornada de huelga de los empleados de Bolsa les ha empujado a materializar beneficios en tanto se aclara el confuso panorama económico. Las tensiones que registran los tipos de interés en todo el mundo, unidas al descontrol sobre la paridad de algunas divisas y a la previsible escalada de la inflación aconsejan tomar algunas precauciones. Las posiciones al cierre indicaban un incremento del papel.