La tecnología de los otros

"Un astrónomo español está en una abierta desigualdad, por ejemplo, frente a un astrónomo alemán". Esta afirmación, de Julio Mezcua, subdirector de Astronomía, se apoya en el hecho de que "los otros", es decir, los países más avanzados de Europa, tienen una tecnología de observación adecuada. "Los españoles", añade, "han tenido que gastar mucho tiempo en el aprendizaje instrumental, por eso los resultados en términos de investigaciones concretas no han sido los adecuados en relación con las posibilidades que tenemos".Una de estas posibilidades es precisamente la meteorología y los cielos limpios de Andalucía o Canarias, que han hecho acudir e instalarse aquí a alemanes, británicos y holandeses. El Instituto de Astrofísica de Andalucía, donde funciona el Centro Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto, posee uno de los principales telescopios del mundo, el Schínidt, instalado originariamente en Hamburgo-Bergedorf.

El Instituto de Astrofísica de Canarias, otro de los emporios de tecnología extranjera, ha recibido, por otra parte, el asentamiento de importantes telescopios internacionales que permiten, al igual que los de Calar Alto, la utilización conjunta por científicos españoles.

Existen otros recursos en astronomía dependientes del Instituto Geográfico Nacional, de la NASA y del INTA, así como de algunas universidades.