El presidente canario compara a Múgica con Franco por trasladar 'etarras' a Las Palmas

El presidente del Gobierno canario, el centrista Lorenzo Olarte, comparó ayer al ministro de Justicia, Enrique Múgica, con el general Francisco Franco por la decisión de ese departamento de trasladar a cuatro presos etarras a la cárcel del Salto del Negro, en Las Palmas. Olarte declaró a EL PAÍS que la actitud del ministro es como la de Franco "cuando creó en Fuerteventura un centro para vagos y maleantes".

El inminente traslado de los cuatro etarras ha abierto una nueva brecha en las relaciones entre el Gobierno canario y el central, ante la tajante oposición de Olarte al mismo. El presidente regional, que ha calificado la medida como un "disparate", señaló que la decisión tomada por Justicia sin consultar a su Ejecutivo "es propia del centralismo y de las dictaduras".En las mismas declaraciones, Olarte reclamó "en lugar de presos de ETA inversiones de Madrid para mejorar la justicia en esta comunidad autónoma".

Hace unos días, Múgica censuró en Tenerife la actitud de Lorenzo Olarte y le acusé de "insolidario con la lucha antiterrorista".

La negativa del Gobierno autónomo a acoger a los etarras es compartida por la mayoría de las fuerzas políticas del archipiélago, que temen un agravamiento de la inseguridad ciudadana en las islas y el posible "coste turístico" de la medida. El vicepresidente del Ejecutivo, el también centrista Vicente Álvarez Pereira, declaró anteayer en Tenerife que el rechazo del Gabinete de coalición es "firme" ante una decision "inadecuada e improcedente".

Centristas, nacionalistas y comunistas se oponen a la medida, mientras el Partido Popular pone reparos. El PSOE, que aprueba la dispersión de etarras, ha acusado a los centristas de no respetar el pacto contra el terrorismo, según ha indicado Juan Carlos Alemán, secretario general de los socialistas tinerfeños.

Por su parte, el diputado insularista Luis Mardones ha manifestado que "la solidaridad nacional no justifica hacer de unas islas turísticas unas islas malditas de cara al exterior".

Mientras, el portavoz de Izquierda Canaria Unida (ICU), José Carlos Mauricio, uno de los más críticos respecto al traslado de los activistas de ETA, ha declarado que "se sigue utilizando a Canarias como lugar de exilio y destierro".