Indiferencia en los mercados ante el IPC norteamericano

El IPC norteamericano relativo a abril aumentó un 0,7%, superando el 0,6% que anticipaban los analistas. La noticia, sin embargo, no causó impacto negativo en los mercados financieros, pues excluyendo el alza de 5,1 % en los precios energéticos y del 0,5% en alimentación, el IPC quedó en un 0,2%, es decir, que la inflación subyacente es sorprendentemente moderada.En los cuatro primeros meses ese IPC ha aumentado un 6,6% en términos anuales. Sin embargo los economistas, en general, estiman que la tasa descenderá a niveles inferiores al 5% hacia finales de año. En este contexto, la rentabilidad de los bonos del tesoro permaneció en torno al 8,80%, nivel similar al del miércoles. Wall Street, por su parte, registró pocos movimientos aunque consiguió marcar un nuevo máximo post crash en el índice Dow Jones, que se sitúa en el nivel de 2.470,12 puntos.

En los mercados de divisas la decisión del Bundesbank de no elevar sus tasas de interés produjo una fuerte alza del dólar que se aproximó a los 1,99 marcos, nivel a partir del cual se inició una ronda de intervenciones concertadas por parte de los bancos centrales con la notable excepción del Bundesbank. Las ventas concertadas de dólares consiguieron empujar las cotizaciones a niveles de 1,9660 a media sesión en Nueva York. Entre los bancos que actuaron se encontraban el de Francia, Canadá, Italia, España, Austria, Reino Unido y la Reserva Federal norteamericana. Con anterioridad, el Banco de Japón intervino repetidamente para tratar de mantener la paridad del yen por debajo de la línea de los 139.

En los mercados bursátiles europeos, el alivio de los inversores al comprobar que el Bundesbank mantenía los tipos de interés inalterados produjo alzas generalizadas, a excepción de Francia.