Ocho muertos en choques entre mauritanos y senegaleses

Al menos ocho personas, entre ellas un niño, resultaron muertas y varias decenas heridas en los violentos enfrentamientos de los últimos dos días en Nuakchot, capital de Mauritania, y Nuadibú, en el norte del país, entre la población local y residentes senegaleses. El Gobierno mauritano decretó ayer el toque de queda desde las ocho de la tarde hasta las seis de la mañana en ambas ciudades, que están prácticamente tomadas por el Ejército.

Se desconoce la nacionalidad de las víctimas -dos de las cuales fueron abatidas por disparos- debido a que el hospital en el que fueron ingresadas se halla rodeado por las fuerzas del orden, que han prohibido la entrada del público.Los incidentes, según observadores en la zona, se desencadenaron como reacción a los episodios de pillaje y vandalismo ocurridos en varias ciudades de Senegal la pasada semana, especialmente en la capital, Dakar, donde los comercios regentados mayoritariamente por mauritanos, fueron asaltados por senegaleses. El origen, sin embargo, se encuentra en unos incidentes fronterizos ocurridos el día 9 en los que se enfrentaron ganaderos mauritanos con agricultores senegaleses y que costaron la vida a dos personas en el lado senegalés. Al día siguiente se sucedieron los enfrentamientos que se saldaron con dos víctimas mortales, una de cada bando.

El toque de queda, anunciado por el ministro del Interior, fue apoyado por un impresionante despliegue de seguridad en Nuakchot y Nuadibú.

El ministerio español de Asuntos Exteriores emitió anoche una nota en la que recomienda que no se viaje a esas ciudades mientras continue la "actual situación de inseguridad". La nota señala que se ha iniciado gestiones para disminuir la tensión entre los dos países y enviar ayuda humanitaria a la población.