El Plan Económico de Aragón prevé inversiones de 116,000 millones hasta 1991

El Plan Económico Regional de Aragón, elaborado por el Gobierno autónomo y presentado para su debate en las Cortes aragonesas, prevé unas inversiones de 116.000 millones de pesetas hasta el año 1991. Este plan, con unos gastos globales de 264.000 millones, se propone tres objetivos fundamentales: el reequilibrio territorial, atender los sectores más marginales y potenciar la creación de empleo.

El endeudamiento de la comunidad autónoma será hasta 1991 de 109.720 millones. Los grupos de la oposición ya obligaron al Ejecutivo a retirar los presupuestos de 1989, que todavía están sin aprobar, al no estar de acuerdo con los 15.000 millones de endeudamiento previstos. El Gobierno del regionalista Hipólito Gómez de las Roces reelaboró el proyecto y ahora propone 12.000 millones de endeudamiento a través de una ley especial, y otros 5.000 millones más incluidos en los propios presupuestos. El grupo de Izquierda Unida ha anunciado que presentará una enmienda a la totalidad con petición de devolución del proyecto.El consejero de Economía saliente, Antonio. Laguarta (el nuevo Santiago Lanzuela tomó posesión después), declaró que el endeudamiento previsto "es prudente", ya que Aragón no superará el 25% que permite la ley. La financiación del plan de inversiones se haría mediante la emisión de obligaciones de la comunidad autónoma, un préstamo en moneda extranjera, y el resto con un préstamo en pesetas sindicado por cajas de ahorro y bancos españoles.

El Plan Económico Regional prevé en su diagnóstico que el valor añadido siga creciendo en Aragón una media de 0,5 puntos por encima del promedio nacional; también aumentará la creación de puestos de trabajo; el dato negativo se refiere a que las actividades productivas aragonesas, aunque funcionan bien, se especializan en sectores con escaso futuro a escala nacional e internacional.

Para paliar los desequilibrios regionales el plan propone una inversión de carácter territorial y no meramente sectorial. Dos de las partidas más destacadas en las inversiones del plan se refieren a carreteras, con 50.000 millones, y a regadíos, a los que se destinan 22.000 millones. Las inversiones se intensificarán allí donde la despoblación o las emisiones anteriores "hayan generado situaciones extremas, aunque recuperables".

Por otra parte, el presidente aragonés, Hipólito Gómez de las Roces, iniciará una ronda de negociaciones con los portavoces de todos los grupos parlamentarios para preparar una estrategia conjunta de diálogo con el Gobierno central ante la exclusión de Aragón del Plan de Desarrollo Regional. Estas acciones se encaminarán a conseguir compensaciones económicas por otras vías. El consejero de presidencia, José Ángel Biel, mostró su preocupación por los criterios seguidos por el Gobierno central a la hora de elaborar el citado Plan de Desarrollo Regional, con los que el Ejecutivo aragonés no está de acuerdo. Aunque Aragón como comunidad esté por encima de la media nacional, esto se debe a la renta de Zaragoza capital, pero "perjudica a la provincia de Teruel y a otras amplias zonas de la región que se quedan fuera de recibir las ayudas del Plan de Desarrollo Regional", dijo Biel.