'Los niños de la guerra' podrán seguir, cobrando las pensiones a su regreso

Un convenio de seguridad social entre España y la URSS trata de resolver los problemas asistenciales y de pensiones que aún tiene la comunidad de españoles que llegó a la URSS a consecuencia de la guerra civil de 1936. El ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, firmó ayer el convenio que atribuye a los españoles que aún viven en la URSS el derecho a transferir y cobrar en España la pensión de la que gozan por haber trabajado en la URSS. La cuantía de estas pensiones es de unas 20.000 pesetas.Las prestaciones de maternidad y enfermedad están recogidas en el texto, que regula las condiciones de trabajo de los ciudadanos de una y otra parte, incluídos los representantes diplomáticos y funcionarios, trabajadores de empresas mixtas, personal itinerante de empresas de transporte y ciudadanos desplazados.

El convenio fue calificado de "único en su género" por el ministro de Exteriores soviético, Eduardo Shevardnadze, según aseguró Fernández Ordóñez. Tiene, según dijo el ministro español, una "importancia política", "más por lo que simboliza que por el número de personas a las que afecta".

Los llamados niños de la guerra, hoy abuelos jubilados, son aproximadamente unos mil en la URSS, incluyendo fa

milias. De las cinco mil personas que originariamente llegaron a la URSS, la mayoría o bien han muerto o bien han regresaro a España en un lento fluír que se inició en 1956 con un retorno masivo.La idea del, retorno a España es -para muchos de quienes viven aún en la URSS-, un sueño al que se oponen la falta le vivienda, las bajas pensiones y las dificultades asistenciales.

Para comenzar, los niños de la guerra son ciudadanos soviéticos para las autoridades de la URSS y ciudadanos españoles para España. Las autoridades de uno y otro lado hacer la vista gorda ante la posesión de dos pasaportes.