Un centenar de incendios forestales permanecían ayer sin sofocar en Asturias

Unos 100 focos de fuego estaban abiertos ayer en los montes del Principado de Asturias. Las altas temperaturas y el viento del sur favorecían la propagación de los incendios. La parte occidental de la región ha sido la más afectada. Allí ardieron amplias zonas de monte bajo y arbolado. El Ejército se vio obligado a intervenir en el incendio de la reserva natural de Somiedo.

Alrededor de 1.000 personas pertenecientes a Protección Civil y a las fuerzas de orden público y personal contratado por el Gobierno regional y los Ayuntamientos, trabajaban ayer en las labores de extinción, además de los vecinos de las localidades afectadas.Los focos más importantes estaban localizados en la zona occidental, donde varios concejos estuvieron incomunicados varias horas por teléfono, al quemarse 10 kilómetros de cable. Pequeñas poblaciones de varios concejos estuvieron amenazadas por las llamas, aunque hasta el momento de cierre de esta edición no habían sido necesario los desalojos masivos.

El incendio de Somiedo es el más preocupante desde el punto de vista ecológico y ha venido repitiéndose durante las últimas semanas. La reserva de Somiedo tiene un gran valor ecológico, tanto por la flora como por su fauna, ya que alberga osos pardos, urogallos y otras especies poco frecuentes.

Ya en los pasados días 7 y 8 el Ejército tuvo que intervenir para controlar un fuego en esta reserva, y el sábado las autoridades civiles volvieron a solicitar un destacamento de 50 soldados para ayudar en las labores de extinción, tarea en la que continuaban ayer. La extensión de esta reserva es de 21.000 hectáreas, de las cuales al menos 1.000 han sido arrasadas por el fuego.

En lo que va de año los incendios forestales han quemado en Asturias unas 6.000 hectáreas, casi tantas como las 8.629 que se contabilizaron durante todo el año pasado, según datos proporcionados por el Gobierno regional.

Las desfavorables condiciones climatológicas, con una sequía que dura ya desde el verano pasado, favorecen el hecho de que la cifra de incendios se haya disparado. Según el consejero de la presidencia, Bernardo Fernández, encargado de los temas de medio ambiente, los incendios están provocando "un desastre de consecuencias irremediables" y añadió que "el patrimonio ecológico está en peligro de extinción".

El Gobierno regional prohibió tajantemente el martes último cualquier tipo de fuego, pese a lo cual los incendios se han reavivado durante este fin de semana. Desde el viernes las condiciones climatológicas han agravado la situación. Las temperaturas son muy elevadas y sobrepasan incluso los 20 grados y, sobre todo, sopla un viento sur, que es el que más rápidamente propaga los incendios. El criterio más extendido es que la mayor parte de los fuegos son provocados.