De la lectura de un libro al París-Dakar

El relato de cacerías está hoy, en la década del ecologismo, bastante de capa caída, y hace tiempo que la editorial no saca un libro nuevo sobre el tema, aunque títulos como Esto es la jungla, de Anderson, van mucho más alla del elogio del tiro certero y la disquisición sobre el calibre adecuado para detener la carga de un elefante, y marcan al lector con un definitivo respeto por la jungla y sus moradores. "Tenemos la idea de reimprimir títulos de esta temática, clásicos de la colección, pero no iremos mucho más allá", dice Zendrera. La editorial, fiel al espíritu de los tiempos, también ha reeditado una obra sintomática: Fui traficante de animales salvajes, del arrepentido Jean-Yves Domalain.

Juventud potenciará en cambio los temas de expediciones científicas y montañismo, que "se venden muy bien", y los de viajes de interés etnológico, de los que, por lo visto, crece la demanda. De todos ellos aparecerán novedades y no sólo reimpresiones. La editorial tiene dos grandes títulos en estudio, de los que Zembrera sólo avanza que tienen que ver, respectivamente, "con China y la bicicleta; dos asuntos muy de moda".

Otra reedición oportuna es la de Operación Impala, de Manuel Maristany, relato de la peripecia de cuatro amigos catalanes -entre ellos Oriol Regás- que en motocicletas Montesa recorrieron 20.000 kilómetros a través de África. Hoy el prólogo está firmado por Carlos Mas, corredor del París-Dakar, que recuerda cómo se entusiasmó de niño con la lectura del libro. Caso similar al de Toni Pujador, que leyó a los 13 años -en el colegio, en un aburrido día de lluvia- Aku-Aku, de Heyerdahl, y después, ya de adulto, ha visitado 17 veces la isla de Pascua y realizado una expedición con el mismísimo héroe de la Kon-Tiki.

La serie amarilla ha sido objeto progresivamente de algunas modificaciones de diseño tendentes a modernizar el producto, pero se mantienen los detalles que más identifican a la colección: el color de las cubiertas y la disposición de la fotografía y el título en las mismas, el dibujo serigrafiado de las tapas, etcétera. La fotografía en color ha proporcionado más lujo a los volúmenes y un valor añadido a los relatos, aunque más de un lector veterano añora aquellas viejas fotografías en blanco y negro de paisajes que sólo grandes dosis de imaginación permitían dilucidar.

Género de moda

En cuanto a los contenidos, Zendrera explica que "hoy en día hay nuevos grandes aventureros, pero no escriben tan bien como los de antes, ni demuestran la misma encantadora ingenuidad". La editorial, que recibe muchas propuestas de traducción de obras publicadas en el extranjero -donde está muy de moda el género-, no hace encargos a aventureros sino que examina originales ya escritos o por lo menos partes de los mismos.

De cada título se tiran unos cuatro mil ejemplares, aunque excepcionalmente se llega a los cinco mil. Las más vendidas son las obras de Heyerdhal y Peissel.