El despertar de la bella durmiente

La Unión Europea Occidental (UEO) nació del Tratado de Bruselas de 1948, posteriormente modificado en 1954 para permitir el rearme de la RFA y su posterior ingreso en la OTAN. La principal función de la UEO, que había cedido todas sus competencias militares a la Alianza Atlántica, fue durante años la de controlar el rearme alemán. No obstante, aunque carece de estructura militar, la UEO implica un grado de compromiso y automatismo superior al de la Alianza Atlántica, por el artículo 5 del Tratado de Bruselas modificado: "En el caso de que una de las partes contratantes fuera objeto de una agresión armada en Europa, las otras le aportarán ( ... ) ayuda y asistencia por todos los medios en su poder, militares y otros".La UEO permaneció durante años durmiente, no prestándole nadie atención, hasta los años ochenta en los que la crisis de los euromisiles obligó a los Gobiernos europeos occidentales a dar la impresión de que estaban haciendo algo para europeizar la defensa europea.

En octubre de 1984, el Consejo Ministerial de la UEO, que reunió en Roma a los titulares de Asuntos Exteriores y de Defensa de los siete países miembros (Reino Unido, RFA, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo), decidió su revitalización.

En octubre de 1987, la UEO aprobaba la Plataforma sobre los Intereses Europeos en Materia de Seguridad, que santifica el valor de la OTAN, el principio de la disuasión nuclear y la utilidad de la presencia norteamericana en Europa, y va un paso más allá del tratado fundacional con el compromiso de cada uno de defender a los otros "en sus fronteras" y por "medio de las disposiciones adecuadas".

La UEO, además de Consejo Ministerial (Asuntos Exteriores y Defensa), cuenta con un Consejo Permamente formado por los embajadores en Londres -sede de la secretaría general-, que se ve reforzado para los temas de irriportancia por los directores políticos y de defensa de los países miembros.