¿Qué ha ganado Bush?

En las encuestas del verano, el vicepresidente iba 17 puntos por detrás de Michael Dukakis. El suyo es el triunfo de una política calculadora y brutal. Una muestra de cómo se ha transformado el sentido del voto es que en tres meses su porcentaje positivo se disparó del 26% al 46%, mientras que el porcentaje negativo de Dukakis creció de 21 % a 41 %.El triunfo no se puede atribuir simplemente a los asesores de Bush, que después de todo eligió y confió con perspicacia en estrategas eficaces. Así como el abogado que intenta representarse a sí mismo elige a un cliente tonto, también es tonto el candidato que se presenta a unas presidenciales y dirige su campaña.

Pero la dureza y las ocasionales mentiras de los ataques lanzados por Bush dejan pendientes dos preguntas de resonancia. ¿Qué precio personal ha pagado Bush por llevar una campaña tan despiadada? ¿Qué precio político tendrá que pagar?

Bush ganó la presidencia. Ahora bien, tendrá que apañárselas para enfrentarse a los exorbitantes déficit de Reagan. Un Congreso dominado por los demócratas tardará en olvidar las exageraciones y calumnias que se han lanzado contra Dukakis.

Detrás de los déficit de Reagan subyacen otros problemas, como las facturas multimillonarias pendientes para volver a levantar las fábricas estadounidenses de armas nucleares. En los próximos meses habrá tiempo de ver cuáles han sido el precio y los riesgos de la victoria de Bush.

9 de noviembre.