400 observadores extranjeros

Alrededor de 400 observadores extranjeros de 24 países -entre diputados, senadores, dirigentes de las internacionales socialista, liberal y democrístiana de la Prensa, un representante de la ONU, ex parlamentarios y un expresidente- se encuentran en Chile para asistir al plebiscito de hoy. Aunque el régimen no les ha reconocido calidad oficial de observadores, y fueron acusados de "injerencia" por el ministro de Exteriores, Ricardo García, podrán concurrir a los lugares de votación.La delegacíón española, una de las mas numerosas, está integrada por 56 personas, entre europarlamentarios, senadores, diputados, integrantes de los parlamentos autónomos, alcaldes, concejales y funcionarios. Se dividieron en pequeños grupos para visitar lugares de votación y poder seguir el escrutinio en Santiago y provincias. La mayoría asiste a la Asamblea Parlamentaria internacional, que se inauguró el lunes en el hotel Tupahue.

El presidente del CDS, Adolfo Suárez, es uno de los portavoces de la delegación internacional al plebiscito, reunida en otro hotel céntrico, el Carrera. Suárez afirmó que tiene "la esperanza de que el proceso hacia la democracia sea irreversible" y agregó que "una vez que se abre la posibilidad de votar a los electores, el camino es imparable".

Según Suárez, desde el momento en que el régimen convocó al plebiscito adquirió el compromiso de respetar el resultado. Criticó además el plebiscito como mecanismo para elegir un presidente, cuando "lo normal es la elección competitiva".

El europarlamentario Manuel Medina sostuvo en la Asamblea Parlamentaria Internacional que "sólo pretendemos asistir como testigos a un proceso electoral, que esperamos se lleve a cabo en la forma más honesta y limpia posible". El parlamentario catalán Enric Leira denunció que fue golpeado por carabineros, junto con alcaldes y concejales de Cataluña, sin que mediara provocación. Leira resultó con hematomas.