De todo un poco

Atractivos nombres de cine, incluso magistrales algunos, aparecen hoy en la programación. Pero el conjunto es discreto. Por ejemplo, de los geniales hermanos Marx podemos ver El hotel de los líos, que no llega a las cotas de sus mejores momentos, pese a tener más de uno afortunado, y, sobre todo, la compañía siempre refrescante de Lucille Ball y Ann Miller.Otro nombre de fuste, éste en el ciñe reciente norteamericano, es el de Jonathan Demme, el autor de las aplaudidas Stop making sense (Algo salvaje) y la inminente Casada con todos. Pero lejos está de la calidad media de su cine Gente de cuidado (Citizen's band, 1977), una pintura de la América de hoy cuidadosamente crítica y algo cínica, pero escasa en ritmo y bastante pobre visualmente.

Pabst. Él fue uno de los maestros del cine alemán de entreguerras, aunque no podrá corroborarlo Los comediantes, filme biográfico de ambiente teatral, porque cuando la realizó, en 1941, .había que hacer cine propagandístico y de frente rectilíneo.

Respecto a Sola frente a la violencia, se trata de la típica película de denuncia de Damiano Damiani sobre la Mafia y la explotación de la mujer. Ocasión de lucimiento para Ornella Muti, que la bella no desaprovecha.