La Junta chilena proclama candidato. a Pinochet

El capitán general Augusto Pinochet fue designado ayer candidato del régimen para el próximo plebiscito de sucesión presidencial, después de una reunión de una hora y cuarenta y dos minutos de los cuatro comandantes en jefe de las fuerzas armadas, entre ellos, él mismo. Al menos 100 personas fueron detenidas y una resultó gravemente herida de un botellazo durante la represión policial, con carros lanzaagua y gases lacrimógenos, de miles de manifestantes en las calles céntricas de Santiago, que protestaban por la designación. Los comercios cerraron sus puertas ante los disturbios.

Grupos de jóvenes pateaban globos y pelotas impresos con el rostro del dictador y gritaban "Chile no se rinde, carajo" mientras que otros se enfrentaban a partidarios del sí. La de signación del candidato único pese a que no sorprendió, polarizó a los chilenos y despertó la indignación social como nos veía desde hacía años.En la reunión privada, los jefes de las fuerzas armadas ex presaron su "conveniencia per sonal e institucional" de que Pinochet fuera candidato en el re feréndum a celebrar el próximo 5 de octubre y éste aceptó. El jefe naval y miembro de la Junta, José Toribio Merino, pre sentó al candidato, criticó a los observadores extranjeros que vendrán al referéndum y dijo que el acto electoral será lim pio, durante una ceremonia posterior, ante 3.000 personas, en el edificio Diegó Portales, sede del poder legislativo.

Pinochet, después de rezar en la capilla del palacio presi dencial, agradeció la designa ción en su primer discurso como candidato, vestido de uniforme y saludando con sus dos brazos en alto. Según Pinochet, esta segunda etapa del régimen, en que se pone en marcha "la democracia plena", no puede quedar en manos de quienes rechazan la institucionalidad, porque "vendría un período de nefasta inestabilidad".

Las manifestaciones comenzaron a mediodía, cuando Pinochet, vestido con capa y uniforme gris, llegó a un cercado Ministerio de Defensa, sede de la reunión, en medio de aplausos de sus partidarios y silbidos y gritos de "asesino" de los opositores. Mientras tanto, columnas de colegiales y universitarios marchaban para protestar en el centro.

Miles de seguidores del jefe del Estado se concentraban frente al palacio de La Moneda para celebrar la designación, mientras que los opositores se preparaban para tocar las cacerolas por la noche (madrugada de hoy en España) en protesta por el intento de Pinochet de perpetuarse en el poder.