Delgado, por detrás de Theunisse y Rooks

., Gert Jart Theunisse, del equipo holandés PDM, ganó la octava edición de la Clásica San Sebastián-San Sebastián, de 244 kilómetros de recorrido. Segundo fue Enrique Aja en el mismo tíempo, y a seis segundos entraron Rooks y Lejarreta; por detrás, en el pelotón, Pedro Delgado.

El PDM se tomó aver la revancha del Tour sobre Delgado. Sus dos hombres fuertes, Theunisse y Rooks, ocuparon la primera y tercera plaza, respectivamente. A falta de dos kilómetros para el final fue cuando se decidió la carrera. Pero antes, en el alto de Jaizkuibel, se empezó a hacer la selección. Lejarreta y Gastón imprimieron un fuerte ritmo en la subida; éste comenzó a pagar el esfuerzo y se descolgó. De atrás surgieron Rooks, Theunisse y Kuum. Los cuatro se relevaron perfectamente y sólo Aja se les pudo unir en el descenso. El equipo de Delgado tiró fuerte con Induráin y Julián Gorospe en un intento de conectar con los escapados. Pero delante había acuerdo para los relevos y no fue posible la neutralización. Hasta que Theunisse y Aja dejaron atrás a sus compañeros de fuga; en los últimos 500 metros, Aja intentó irse en solitario pero no lo consiguió. Theunisse aguantó el ataque y al fi nal ganó. El vencedor demostró encontrarse en un gran momento de forma, confirmando la gran actuación que hizo en el Tour, donde fue relegado de las primeras plazas por dar positivo en un control antidoping. Tiene que cumplir un mes de sanción, pero cuando él quiera.

Uno de los grandes protagonistas de la carrera fue Leo Weilens, que saltó en el kilómetro 5 y estuvo escapado durante 181. A falta de 60 kilómetros, el grupo absorbió al corredor escapado que llegó a disponer de una ventaja máxima de 20 minutos.