Sin dinero, pero mejor

La mejora ambiental no ha tenido demasiado eco en los mercados de valores, ya que si cualquier mínimo se puede mejorar, nadie duda que toda situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar. Los propietarios del dinero parecen pensar de esta forma y el volumen negociado vuelve a rondar los mínimos anuales. A la hora del cierre el mercado seguía sin decidirse por una postura concreta, lo que era interpretado como un signo de la falta de decisión del dinero.La apertura del mercado, a cargo de las eléctricas y unos cuantos valores siderúrgicos, ya dejó claro hasta dónde estaba el dinero dispuesto a intervenir, lo que volvía a dejar a cargo de los vendedores la marcha de la sesión. La reacción negativa del mercado norteamericano ante unos datos que hasta ahora no le preocupaban no ha ayudado mucho a los indecisos inversores españoles, convencidos de que el mercado debe tener un verano caliente, pero incapaces de tomar posiciones por anticipado para apuntarse a la obtención de beneficios.

Hubo de ser el sector químico el que mejorase algo la trayectoria de la sesión, con lo que todos los asistentes volvieron a pensar que el milagro es posible, siempre y cuando el papel se mantenga alejado de los corros. El sector bancario mejoró su actuación del día anterior, con lo que se facilitaba el camino hacia un cierre más entonado, sólo frenado por la facilidad con que se cubrían las escasas demandas que realizaban algunos operadores. La llegada del fin de semana no va a facilitar mucho las cosas, ya que vencen algunas posiciones de crédito y pocos querrán mantenerse en el mercado durante un plazo tan largo.