Un descarrilamiento en Valladolid retrasa la llegada de varios trenes

Un fallo por rotura del cambio de agujas es la causa más probable del accidente con descarrilamiento que a las 2.50 de ayer sufrió el tren expreso Costa Verde en la estación vallisoletana de Valdestillas, a 20 kilómetros de la capital. El accidente rompió varias vías, que permanecieron horas cortadas al tráfico ferroviario. A las siete de la mañana, una quedaba limpia de desperfectos, permitiendo la circulación de varios trenes, que sufrieron importantes retrasos horarios, sobre todo los de cercanías.Según la gerencia de Renfe en Valladolid, técnicamente no se conocerá la causa del siniestro hasta dentro de 15 días. Hasta el momento se ha hablado por parte de los técnicos, de reblandecimiento del terreno por las persistentes lluvias caídas en las últimas horas.

El tren Costa Verde había salido de la estación madrileña de Chamartín y se dirigía a Gijón-Avilés con 198 pasajeros. En el kilómetro 229 de la línea Madrid-Gijón-Irún, a su paso por Valdestillas (Valladolid), descarrilaban los tres vagones de cola, que, según técnicos de Renfe, "se separaron del resto del tren y caminaron por entrevías, causando daños en las vías, en las traviesas y en la línea catenaria, que surte de energía eléctrica a la máquina del convoy, afortunadamente sin heridos de consideración entre los viajeros que ocupaban los vagones de cola descarrilados".

Las noticias en torno a los heridos han sido contradictorias. Si fuentes de Renfe afirmaron que lo fueron de muy poca consideración, en el hospital Clínico Universitario de Valladolid, lugar donde fueron trasladados, uno de ellos, María América Gil Núñez, vecina de Avilés, fue internada en el departamento de neurocirugía del hospital por sufrir traumatismo craneoencefálico.