Doinel, punto final

Excelente oportunidad de descubrir esta noche el quinto y último capítulo del mítico personaje y alter ego de François Truffaut, Antoine Doinel, de quien ya hemos visto en el presente ciclo Los 400 golpes, Besos robados y Domicilio conyugal. El amor en fuga no llegó a estrenarse en nuestras pantallas comerciales, aunque pudo verse en la ya algo lejana Semana de Cinema de Barcelona de 1979.Consciente Truffaut de que éste va a ser el canto del cisne de su entrañable criatura, El amor en fuga somete a Doinel a la autodestrucción total. Sigue el personaje -20 años mayor ya que el de Los 400 golpes-, como en Domicilio conyugal, entre el adulterio, el matrimonio y el divorcio, sin tener muy claro todavía qué ama y a quién ama. Todavía más, Doinel, más que evolucionar, retrocede sobre sus propias huellas, autosometiéndose a algo así como un flash-back sobre sí mismo, un recuento de insatisfacciones y frustraciones pasadas que sirve a Truffaut para desenlatar imágenes de sus películas precedentes sobre Doinel, lo que conlleva a continuas sensaciones de tristeza. Es casi una pasión necrofílica la que despierta El amor en fuga, y no es casual que el mismo año Truffaut realizara la, soberbia La chambre verte, canto de, amor a los seres desaparecidos.