Jesse Jackson ofrece su mediación a Noriega para solucionar la crisis

El reverendo Jesse Jackson, el aspirante demócrata de raza negra a la presidencia de Estados Unidos, ha ofrecido sus buenos oficios a Noriega para solucionar la crisis de Panamá mediante una carta enviada al general panameño. Éste le ha respondido agradeciéndole la oferta y pidiéndole que "interceda" ante la Administración de Reagan, empeñada por todos los medios a su alcance en sacar del país a Noriega.El Departamento de Estado criticó ayer los buenos oficios de Jackson señalando que existen ya suficientes canales oficiales con el general y que la proliferación de contactos es una "táctica que le sirve a Noriega para ganar tiempo".

Jackson, que ya medió con éxito para liberar a un piloto norteamericano detenido en Siria y logró directamente con Fidel Castro la liberación de 50 presos políticos cubanos, vuelve a ofrecer su ayuda en un tema de política exterior. Se trata, sin duda, de una operación política en plena campaña electoral, cuando la Administración está frustrada después de que más de un mes de presiones económicas no han sido capaces, como esperaba, de conseguir la rendición de Noriega.

Michael Dukakis, el rival más directo de Jackson para la designación del candidato demócrata a la presidencia, apoyó este fin de semana el envío de 1.300 soldados norteamericanas a Panamá, que hoy comenzarán a llegar a ese país centroamericano.

Jesse Jackson envió a finales de marzo a uno de sus asesores, Cirilo McSween, de origen panameño, con una carta personal, cuyo contenido se desconoce, dirigida a Manuel Noriega. El general respondió con otra carta en la que solicita ayuda a Jackson y señala que su oferta es un claro contrapeso a las "maniobras" del Departamento de Estado.

"Jackson nos ve a los panameños como hermanos en la miseria", explicó el mayor Edgardo López, portavoz de Noriega, en unas declaraciones a la radio pública norteamericana (NPR).