Los juzgados de Madrid son un "caos", según la memoria anual

Los juzgados de instrucción y de primera instancia de Madrid son un "caos" y un Inexplicable esperpento", según la memoria anual de los mismos que ayer presentó el juez decano, Antonio García Paredes. La valoración Mal de la memoria, redactada con mordacidad, afirma que "la justicia en Madrid es algo bello y a la vez horrendo, luminoso y oscuro a la par, con un aparente orden sobre un caos de fondo".

El texto agrega que en los juzgados "la atención se ha convertido en indiferencia rutinaria, la agilidad en torpeza, la transparencia en opacidad, en tanto que la Justicia se trasviste uno y otro día en condoliente mueca".Los juzgados recibieron 380.993 asuntos en 1987, de los que 296.778 correspondieron a la jurisdicción penal.

Según la memoria, se ha producido un notable incremento de los delitos contra la propiedad, los abusos deshonestos, las violaciones y los relacionados con el tráfico de drogas.

A finales del año 1987 se habían dictado 13.428 denuncias quedando pendientes 29.329 asuntos y, 6.264 ejecutorias, lo que representa que el número "de asuntos pendientes se ha rebajado un 11,6% respecto al año anterior" y que los jueces han dictado un mayor número de sentencias, en un porcentaje superior al 2,6%.En cuanto a los delitos más significativos, la memoria señala el incremento de los delitos contra la propiedad, de 99.000 en el año 1986, a 117.000 el pasado año; las amenazas, de 2.918 a 4.124; los delitos contra la salud pública (tráfico de drogas), de 2.746 a 3.486 y las violaciones de 126 a 264.

Respecto a este último delito, Antonio García Paredes señaló que el espectacular incremento estadístico se debía probablemente a que ahora se denuncian más casos.