Versiones dispares sobre la muerte de un marinero en el Cuartel General

El Cuartel General de la Armada aseguró ayer que no hay nada extraño en la muerte del marinero conductor Miguel García Vilas, de 20 años, y que puede tratarse de un suicidio o un accidente. Dicho soldado cayó al vacío sobre las 19 horas del pasado domingo, cuando estaba en este acuartelamiento. Un hermano de la víctima dijo que en el caso hay puntos oscuros y que, según sus padres, "le han matado".Fuentes policiales han indicado que las diligencias efectuadas por la comisaría de Retiro "permiten sospechar que se trata de un posible caso de suicidio". El mismo portavoz añadió que la Policía cuenta con el testimonio de dos marineros.

Por su parte, los padres del soldado no creen que éste se suicidase y no hacen más que repetir que a su hijo le han matado, según manifestó Fernando García Vilas, hermano de la víctima, que acudió ayer en busca de ayuda al PDP, partido en el que una prima suya trabaja como secretaria. El portavoz del PDP, Modesto Fraile, ha presentado una pregunta parlamentaria al ministro de Defensa, Narcís Serra.

Fernando García Vilas, hermano del fallecido, aseguró ayer durante su relato, salpicado de lagunas, que "mi hermano no se ha tirado. Todos opinan lo mismo. Le quedaban 26 días para licenciarse, era un chico muy alegre y tenía muchos planes de futuro", informa Anabel Díez. Según los familiares, Miguel García ingresó en el hospital Gregorio Marañón el domingo a las 19.22 horas, pero ellos creen que "algo le sucedió mucho antes", debido a que no sabían nada de él desde el jueves.

Cumpleaños

El joven llamaba siempre a su casa cuando tenía guardia. "El viernes no llamó y eso nos extrañó mucho, porque era su 20 cumpleaños y en casa se suele celebrar con tarta y todo eso", narró el hermano mayor.Fernando García expresó su presentimiento de que su hermano hubiera muerto a consecuencia "de una riña porque alguien le hubiera querido quitar el dinero y él no se dejó".

Un portavoz del Cuartel General de la Armada informó que Miguel García Vilas fue visto poco antes de morir "cuando paseaba por una terraza a la que llegó tras saltar desde una ventana del dormitorio. Dos marineros presenciaron su caída y avisaron a un alferez de fragata".

La misma fuente explicó que "el oficial llegó cuando Miguel estaba caído sobre una viga de la cristalera del Museo Naval, a unos seis u ocho metros del suelo. El alférez de fragata indicó al joven que no se moviera. Pero él no respondió. Se incorporó sobre la viga y después cayó".

El portavoz de la Armada aseguró que el chico observó siempre "buena conducta, buen comportamiento psíquico y generalmente tenía buen humor". También confirmó que su padre fue a visitarle a las 17 horas de la tarde del pasado domingo y que Miguel fue requerido por la megafonía y buscado por un vigilante, pero no apareció.