Marco Ferreti, antes de las metáforas

A finales de los años cincuenta y principios de los sesenta, Marco Ferreri rodó en España tres películas (El pisito, El cochecito y Los chicos). Televisión Española emite hoy, en horario de máxima audiencia, una de ellas, Los chicos, una crónica irónica, no exenta de ternura, sobre unos jóvenes sin suerte.La tardía llegada del neorrealismo a España inspiró el proyecto de este filme, que tiene en su guionista, Leonardo Martín, al principal autor.

Ferreri, por aquello de ser italiano, pareció el hombre adecuado para dirigir este filme de estética predeterminada.

Un Ferreri, por tanto, distinto al que trabajó en España con Rafael Azcona (con quien rodó los otros dos filmes) y particularmente alejado de sus posteriores trabajos donde la alegoría preside sus proyectos cinematográficos. Ferreri se decantó posteriormente por la metáfora obvia y su ilustración se conseguía bombardeando el naturalismo tradicional.

Reticencias de la censura

El Ferreri de Los chicos no es, ni de lejos, el mismo Ferreri que es capaz de colocar a Custer en Les Halles de París.El filme despertó reticencias en la censura de la época, y el populismo del relato tampoco bastó para conseguir una buena acogida comercial.

No es el mejor Marco Ferreri, pero es uno de los pocos documentos cinematográficos españoles que describen su época con una mirada crítica, matizada por el supuesto humanismo que presidía el neorrealismo que la inspira.