Mala impresión

El editorial de EL PAÍS del domingo 26 de abril deplora los suflimientos en el aeródromo debido a las huelgas de Barajas, y teme que los visitantes extranjeros, saliendo de España, lleven una impresión de desorganización.Yo, además, llevaba una gran porción de amargura, porque mi dinero, cheques, pasaporte, etcétera, robados durante unos segundos de inadvertencia, la indiferencia de la policía donde denuncié el robo era la verdadera vergúenza. Después de esperar casi tres horas en la comisaría de Huertas, pregunté cuándo me tocaba a mí (había otras cuatro personas españolas que, sin embargo, no se atrevían a quejarse), pero fui totalmente ignorado, como si yo fuera ladrón y no víctima.

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Así, me traslade a otra comisaría del centro, donde esperé otra hora antes de que me dieran unos impresos para rellenar. El funcionario no tenía que firmarlos, estampillarlos y registrar mi nombre. Por eso pasaba cinco horas de mi corta visita a Madrid. Si no fuera por la amabilidad de la gente no trabajando en oficio estatal, el comportamiento de los que representan la-autoridad en España ante el extranjero no podría hacerme regresar a España- Eugen Pfersich