El Ejército vigila las calles de lima por una huelga de la policía

Tropas del Ejército patrullan desde el viernes las calles de Lima en previsión de incidentes por la huelga iniciada por un importante sector de la policía que exige mejoras salariales. La huelga se produce en vísperas del séptimo aniversario del comienzo de las acciones armadas del grupo Sendero Luminoso.El presidente peruano, Alan García, que se ha visto obligado a retrasar hasta ayer un viaje a Uruguay, donde debía participar en el congreso del Instituto Internacional de Prensa, ha asegurado que la situación es de normalidad y ha encargado al Comando Conjunto Militar, integrado por representantes de todas las fuerzas armadas, el control del orden público en la capital. Antes de salir hacia Montevideo, García elogió el comportamiento de la policía en la lucha contra el terrorismo y anunció que estudiaría la posibilidad de conceder a los huelguistas un aumento de sueldo.

El viernes fueron estacionados cinco vehículos militares en los alrededores de la sede presidencial, mientras que soldados rodearon los cuarteles de policía y patrullaron por toda la ciudad. Según cifras extraoficiales, se ha sumado a la huelga más de la mitad del personal subalterno de la Guardia Civil, el mayor cuerpo armado del país y el más implicado en la lucha contra Sendero Luminoso. De acuerdo a estas mismas fuentes, la mayor parte de las comisarías de Lima están cerradas y vigiladas por los oficiales.

La Prefectura de Lima (un organismo equivalente al de un Gobierno Civil) ha informado que, hasta el momento, no se han producido incidentes graves ni un incremento de la delincuencia.

Un millar de policías se concentró en la mañana del viernes en una plaza del centro de Lima para exigir ser recibidos por el ministro del Interior, Abel Salinas.

Desde hace una semana, Sendero Luminoso ha llevado a cabo una campaña de atentados con motivo de la fecha que marca el inicio de su actividad terrorista. Lima ha sufrido apagones dos veces en los últimos siete días y han estallado bombas en ministerios, bancos y cuarteles de policía.