La delegada del Gobierno en Madrid convoca una reunión urgente con la Coordinadora de Barrios

Ana Tutor, delegada del Gobierno en Madrid, llamó ayer, aproximadamente a las ocho de la tarde, a los encerrados en la parroquía de Entrevías y les convocó para una reunión hoy, a las 9.30 de la mañana. A la reunión asistirán la propia Ana Tutor, el delegado regional de la Lucha contra la Droga en Madrid, Enrique de Castro y otros representantes de la Coordinadora de Barrios."Cuando salgamos de la entrevista con la Delegada del Gobierno", afirmó ayer De Castro, "iremos al Congreso a entregar la segunda relación de puntos de venta de droga en Madrid, en la que se reseñan también unos 50 puntos, similar al número de la primera relación entregada el pasado inartes".

A la asamblea celebrada ayer por la tarde en la parroquia donde se mantiene el encierro asistieron más de 400 personas, entre las que se encontraban repre3entantes de la Asociación ProDerechos Humanos, Juventud y Solidaridad, Juventudes Comunistas, educadores de calle y diversos grupos ciudadanos.

Desde que empezó el encierro, el martes pasado, no han cesado de recibirse en la parroquia llamadas telefónicas, cartas y misivas de apoyo, en general de barrios madrileños pero otras de diversos puntos del país, como Torrelaguna, en Cantabria, o Vigo.

La policía ha investigado en estos dos últimos días algunos de los pisos y zonas en los que, según el escrito presentado al Parlamento por la Coordinadora de Barrios, se trafica con droga, principalmente heroína.

Según ha podido comprobar este periódico, en la mañana de ayer las dotaciones de varios coches patrullas registraron y cachearon a varios jóvenes que se encontraban en la calle de la Huerta del Hachero -al final de la avenida de San Diego, en Vallecas- y en sus inmediaciones, aunque vecinos de la calle manifestaron ayer que la operación fue de muy escasa envergadura, similar o incluso menor que otras que se realizan habitualmente. La Jefatura Superior de Policía de Madrid negó ayer que se hubiera producido una redada.

El miércoles, inspectores de policía acudieron al piso 1º A del 148 de la calle de Ramón Pérez de Ayala. Ésta casa fue investigada por error, ya que el punto de venta en ese bloque es el 4º A, y no el 1º A.

Otra vecina llamó a la parroquia de San Carlos para decir que en su piso, el B, no se vendía droga, que era enfrente, el C. Otro error mecanográfico fue el del bar Marín, que se escribió como bar Mariu.

La publicación de los puntos de venta ha variado los hábitos de los camellos, según miembros de la Coordinadora de Barrios. "No se ve un solo camello y los que hay no llevan más de tres papelinas. La recaudación de talegos ha bajado mucho".

Por otra parte, el miércoles, a las siete de la tarde, se reunieron en las dependencias policiales de la calle de Leganitos, en Madrid, el jefe superior de Policía de Madrid, Antonio Garrido; el jefe de la Brigada Regional de Policía Judicial en Madrid, Manuel Príeto, y otros mandos policiales de la región, para analizar la situación creada por las denuncias sobre tráfico de droga de la Coordinadora de Barrios.

En la reunión, según fuentes solventes, se inanifestó la preocupación suscitada entre la policía por este hecho, pero no se adoptaron medidas concretas ni se dio orden, mediante una circular ni télex, a las comisarías para que investigaran el tema en profundidad.

En un momento de la reunión, uno de los asistentes afirmó que "las denuncias contra la policía hay que probarlas".