Leguina afirma que hay que acabar con la dialéctica norte-sur en la comunidad

Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid, afirmó ayer que hay que romper la dialéctica entre las zonas norte y sur de Madrid, pues debe considerarse la región "como un espacio metropolitano, único, atractivo y competitivo". Leguina calificó a Madrid de artificial desde que una decisión política la convirtiera en capital de España, y aseguró que la región ha sido, de siempre, una extensión de la capital.

Junto a Leguina participó en la conferencia, celebraba en la sede de la Asamblea, Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona y presidente de la Corporación Metropolitana de Barcelona, que defendió la autonomía de los ayuntamientos y afirmó que el organismo más cercano al ciudadano es siempre el más eficaz.

"Hay que insistir en la capacidad de atracción de la capital y en su poder de difusión a toda la región. En definitiva, prestigiar la marca Madrid para que se beneficie toda la región", afirmó Leguina en su intervención.

Por su parte, Maragall, que comenzó su intervención anunciando que no iba a entrar en la polémica sobre la pretensión de la Generalitat de suprimir la Corporación Metropolitana de Barcelona, afirmó al hablar de la autonomía que "nadie puede comerse al pez chico".

En la conferencia de prensa realizada tras el acto, Maragall afirmó que "la significación de la Corporación Metropolitana de Barcelona supera el ámbito catalán. La necesidad de reconocer la existencia de esta figura es clara. Yo estoy esperanzado, porque hay una realidad metropolitana, y eso no se puede reprimir".

Leguina manifestó que en breve la Asamblea se pronunciará sobre la solicitud de convertir a Madrid en capital cultural de Europa en 1992.