Doce negros muertos en un ataque perpetrado en un poblado de Suráfrica

Doce negros, siete de ellos niños, murieron ayer en un misterioso ataque perpetrado por varios hombres, armados con rifles automáticos, en Kwamakhuta, un pobre poblado surafricano situado cerca de Amanzimtoti.En uno de los más horribles actos ocurridos en los últimos tres años de violencia política en Suráfrica, unos desconocidos dispararon ráfagas sobre una de las casas del poblado, en la que habitaba Willie Ntuli, y posteriormente se desplazaron a una barraca cercana, en la que asesinaron a varios niños que estaban durmiendo, informaron residentes del poblado.

La Oficina de Información del Gobierno surafricano informó que otras dos personas resultaron heridas en el ataque contra la casa de Willie Ntuli, en Kwamakhuta.

Medios periodísticos señalaron que un niño de 10 años, Ernest Ntuzhini, logró escapar, pero que Ntuli, de 50 años, fue muerto en el ataque.

La versión oficial del Gobierno afirmó que los rifles automáticos AK-47, de origen soviético, utilizados en el ataque permiten especular con la posibilidad de que los autores hayan sido miembros del Congreso Nacional Africano, organización guerrillera que lucha contra la dominación blanca en la República Surafricana.

Sin embargo, los residentes de Kwamakhuta se mostraron confundidos por el ataque, ya que Ntuli no pertenecía, dijeron, a ninguna organización política.

Distintos pueblos del área de Burdan han sido escenario de duros enfrentamientos entre seguidores del Frente Democrático Unido, movimiento antiapartheid, y miembros de la conservadora organización zulú Inkatha.