Horacio Rodriguez Aragón

Horacio Rodríguez Aragón es un madrileño de Chamberí, de 42 años, que se ha consolidado en Estados Unidos como un prestigioso director escénico de ópera. Desde su primera realización en ese país, en 1978, ha pasado por los escenarios de ciudades como Nueva York, San Diego, Saint Louis y Pittsburg, en esta última las dos últimas temporadas. Fue en sus trabajos en Pittsburg, especialmente la escenificación de la obra de Mozart Così fan tutte, donde su prestigio se asentó definitivamente. Ahora es el único director escénico de ópera español que trabaja regularmente en los teatros estadounidenses.

De su actividad profesional en el extranjero Horacio Rodríguez Aragón dice que "ser español obliga a pasar un examen: el tópico de persona improvisadora, creativa, la superación del eterno carácter latino, aunque no pueda dejarse de lado el valor que tiene el sello europeo".Su vocación tiene algo de herencia de su tía Lola Rodríguez Aragón, mujer mítica en el panorama lírico, creadora del Festival de ópera de Madrid, fundadora de la Escuela de Canto y del Coro Nacional y primera mujer directora del teatro de la Zarzuela.La influencia que recibió de ella y sus estudios musicales habrían de determinar su dedicación exclusiva a la dirección escénica de ópera, algo que hace 15 años no existía en nuestro país y que le confiere un cierto, carácter de pionero. Rodríguez Aragón encuentra que hay una gran diferencia entre dirigir en España y hacerlo en EE UU donde se tiene más en cuenta la técnica escénica. En Saint Louis (Misuri) presentó una versión anglófona de La verbena de la Paloma, portando aires de Madrid al medio oeste americano. De esta obra recuerda que tuvo que explicar a los cantantes americanos la diferencia del tipismo madrileño y el andaluz: "Personajes tan castizos como Julián, la señá Rita o la tía Antonia no tenían por qué llevar peineta", comenta.Rodríguez Aragón ha firmado para dirigir en 1987, de nuevo en Pittsburg, Il trovatore, obra en la que la dirección musical corre a cargo de otro español, Teo Alcántara, El pasado mes de julio Horacio Rodríguez Aragón dirigió en Madrid la obra que cerró la temporada del teatro de la Zarzuela, La bohème, con Plácido Domingo. Poco después estrenó para el Festival de Otoño el texto lorquiano La zapatera prodigiosa. Del futuro de la ópera opina que no desaparecerá como espectáculo que, como todas las artes, tiene épocas buenas y malas. "Lo mismo ocurre con la zarzuela, con el agravante de que la forma de escribir música ha cambiado en este siglo y ha habido que adaptarse a las nuevas tendencias". Con respecto a la vilencia de los temas teatr áles de la ópera, considera que sus personajes son prototipos basados en historias de toda la vida, en los clásicos. "La ópera es un combinado de teatro, música, ballet; una especie de espectáculo adulterado, pero con la belleza y la dificultad de participar al mismo tiempo de diversas artes. Es el sublime cóctel de las artes escé nicas". De sus proyectos inmediatos destaca la representación en Glasgow, en primavera, de Madame Butterfly con Nuria Espert.