La economía española

Aislada durante décadas bajo el mando dictatorial del generalísimo Francisco Franco, España ha abierto gradualmente sus puertas económicas bajo el liderazgo pragmático del Presidente de Gobierno socialista, Felipe González. De aquí a siete o diez años la normativa comunitaria exigirá el desmantelamiento de las tarifas españolas que gravan con un promedio de 15% a muchos bienes importados, lo cual se traducirá en una mayor competitividad para los productos españoles. Por otra parte, las empresas extranjeras pueden esperar con interés un acceso cada vez más libre a los mercados nacionales de los otros once países comunitarios.A pesar del optimista panorama inversor, España sigue teniendo graves problemas económicos que hasta ahora no han hallado solución. El desempleo permanece en la inquietante tasa del 22% y la inflación, aunque ha bajado del 14% de hace tres años, sigue rondando justo por debajo del 8%. Las leyes que penalizan económicamente despedir trabajadores sobrantes han mantenido baja la productividad, y son preocupantes las amenazas de ETA, la organización terrorista vasca, contra las empresas extranjeras. No obstante, se espera un crecimiento del 3% para este año y del 3,5% para 1987, en comparación con el 2,1% de 1985. Algunos economistas temen que si la economía se expande con demasiada rapidez los costos y los salarios podrían empezar a subir mucho.

1 de enero