Millones tacita a tacita

Hace un año que Tomás González dejó el terno y el semblante complaciente de las noches talaveranas tras la barra de la discoteca Chopi y hasta hace unos días retozaba en su alcoba de un inmueble de la calle de Eusebio Rubalcaba. Tomás tomó sus enseres y se trasladó recientemente con mujer e hijos a una vivienda adosada que dicen que le ha costado muchos millones, pero Tomás no reniega de su barrio ni de su ambiente y se ha trasladado a vivir muy cerca de los bloques de Diego Pérez, su antiguo barrio. El ex camarero no quiere hacer declaraciones a la Prensa porque "el año pasado los periódicos dijeron cosas de mí que no eran ciertas". Ahora está pensando en montar un negocio, eso sí, relacionado con la hostelería, que es de lo que entiende, cuentan sus amigos.A este ex camarero le llegó la fortuna sorbo a sorbo, en sus ratos de ocio. Mientras saboreaba su chato de vino o su café en el bar de la Sociedad de Cazadores y Pescadores le iban llegando sin darse cuenta los millones. "Cada vez que venía a tomarse algo pedía una participación", comenta Jesús Belvis; en total le correspondieron 44 millones.

El año pasado el establecimiento que regentan Jesús Belvis y Rufino García distribuyó 95.000 pesetas en lotería, pero este año ha llegado al millón. En la feria de San Mateo, en septiembre, comenzaron a repartir, y "a primeros de octubre ya no teníamos ni gota", explica con halo de héroe Belvis. "Trajimos un número y a la semana se agotó; después, otro, y pasó lo mismo, y así hasta cuatro. Hay algunos que vienen al bar sólo para comprar lotería, ni siquiera se toman nada".

El bar que regentan Jesús y Rufino sigue teniendo el ambiente de tasquilla para hombres rudos que tenía antes de que les llegara la suerte, y, sin embargo, dicen, lo hemos ampliado y, adecentado".