El decreto sobre el aborto no protege la libertad del médico, según el colegio profesional

La comisión de deontología del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos considera que el reciente decreto sobre el aborto "no protege los valores éticos y constitucionales de respeto a la vida del no nacido ni a la libertad profesional del médico", según el informe hecho público en la mañana de ayer. Para la Organización Médica Colegial (OMC) el real decreto significa un empobrecimiento y una regresión con respecto a la normativa anteriormente vigente" y pide "desincentivar de modo absoluto la práctica de los abortos llamados de bajo riesgo, con el propósito de que nunca el torpe afán de lucro pudiera constituirse en el motivo de su realización".

La Organización Médica Colegial basa fundamentalmente su disconformidad con el decreto aprobado por el Gobierno el 21 de noviembre pasado, sobre la acreditación de centros para la realización de abortos, en que no se exigen suficientes garantías sobre la comprobación del diagnóstico.El informe de la comisión deontológica señala que "es sorprendente desde el punto de vista técnico y ético, que se defina un grupo de abortos de bajo riesgo", que deberán ser atendidos según unas reducidas exigencias diagnósticas y asistenciales en centros o establecimientos sanitarios privados", y agrega más adelante que "los centros a los que atribuye la realización de tales abortos, son desproporcionadamente incompetentes en capacidad diagnóstica".

En otra parte del informe se pide que la reglamentación legal sobre la práctica del aborto "garantice la libertad del médico para no practicarlos" y precisa, también, que atribuir a centros o establecimientos privados la práctica de abortos que no impliquen alto riesgo pretende "desviar a la medicina privada un grupo de abortos que, aunque se definan como de bajo riesgo para la mujer embarazada, conllevan para el médico un riesgo altísimo de errores de diagnóstico y de operaciones abortivas inéticas. Esto significa exponer a un sector de médicos de conciencia poco escrupulosa, al peligro inmediato de degradarse en una práctica comercialista de fácil ganancia". Por ello, esa comisión recomienda "desincentivar de modo absoluto la práctica de los abortos llamados de bajo riesgo, con el propósito de que nunca el torpe afán de lucro pudiera constituirse en el motivo de su realización".