Una cuenta de la CIA en Suiza financia las guerras anticomunistas

Parte del dinero procedente de las ventas secretas de armas a Irán, realizadas por la Administración de Estados Unidos, fue a parar a una cuenta abierta por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en un banco suizo para financiar movimientos guerrilleros anticomunistas en todo el mundo, según informaron investigadores del Congreso citados ayer con gran despliegue, en su primera página, por el periódico estadounidense The Washington Post. La noticia fue confirmada posteriormente por fuentes gubernamentales.

Edwin Meese, ministro de Justicia norte americano, había sostenido hasta ahora que la contra manejaba directamente el dinero depositado en Suiza, y el propio presidente Reagan había defendido que la CIA tenía las manos completamente limpias en el escándalo que actualmente sacude Washington. Las informaciones procedentes del Congreso son, por ello, un nuevo y duro golpe a los intentos de la Casa Blanca por limitar los daños derivados de este asunto.La cuenta suiza de la CIA, que está siendo investigada por los parlamentarios, fue abierta con fondos aportados, a partes iguales, por Arabia Saudí y Estados Unidos, y con el objetivo inicial de financiar las actividades de los rebeldes afganos. Pero el dinero que se ha ido ingresando en la misma ha sido utilizado posteriormente para comprar armas para la contra nicaragüense y, en general, para financiar otras guerras secretas del presidente norteamericano. Hasta el punto de que la cuenta en cuestión parece ser una especie de caja negra central de la llamada doctrina Reagan de apoyo a los combatientes de la libertad en todo el mundo.

La impresión favorable que había causado en la opinión norteamericana el rápido relevo en la dirección del Consejo de Seguridad Nacional se ve anulada por el efecto negativo de estas revelaciones, a las que se suma la declaración de Ernest Hollings, un senador demócrata miembro del Comité de Información, quien asegura que Reagan conocía tanto la conexión iraní como el desvío de fondos a los rebeldes nicaragüenses. Páginas 2 y 3