Carlos Solchaga asegura que el año se terminará con una inflación inferior al 9%

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, expresó ayer su convencimiento personal de que el año se terminará con una inflación inferior al 9%, es decir, menos de un punto por encima de la prevista por el Gobierno a principios de año. Solchaga se mostró confiado en que el crecimiento de los precios no será superior a medio punto mensual en los dos meses que quedan para acabar el año. El ministro insistió, en términos muy teóricos, en que la economía española necesita una mayor flexibilización en los mercados de trabajo y de capitales.

Carlos Solchaga inauguró ayer, junto al lendakari del Gobierno, José Antonio Ardanza, el Segundo Congreso de Economía y Economistas de España, que se celebra en el País Vasco. Con este motivo pronunció una conferencia, desde el punto de vista teórico, sobre Los límites de la política económica, en la que trató de ofrecer un sustento filosófico a la actual estrategia económica del Gobierno para salir de la crisis y generar empleo sostenido.Previamente, al llegar a Bilbao, Solchaga ofreció una conferencia de prensa en la que afirmó que, a título individual, espera acabar el año con una inflación inferior al 9%. Basó su esperanza -específicamente matizó que su predicción no es la del Gobierno- en la posibilidad de que el índice de precios al consumo (IPC) no sea superior a medio punto en cada mes de los que quedan para terminar el año. También reveló que el Gobierno estudia una prórroga de la ley que regula la reconversión industrial, si bien advirtió que existe el problema jurídico de su articulación de cara a la normativa comunitaria.

Ayer por la mañana, y ante más de 400 economistas que asisten al congreso procedentes de toda España, Solchaga manifestó que existen tres restricciones básicas a la política económica que cualquier Gobierno europeo puede ensayar en estos momentos para crear empleo sin generar nuevamente tensiones inflacionistas. La primera restricción, que él llamó externa, consiste en la limitación existente de no poder realizar una política económica en solitario y a contracorriente.

Estimular el ahorro

La segunda restricción la denominó laboral. Solchaga dijo que sólo es posible una expansión de la demanda de trabajo si la oferta es lo suficientemente flexible como para adaptarse a las condiciones y requisitos de dicha demanda.El responsable de la política económica del Gobierno socialista calificó la tercera restricción como la de "capital", "es decir, se necesita financiar el aumento de la demanda de inversión y para ello hay que estimular el ahorro privado y el ahorro externo con políticas que incentiven el lado de la oferta de capital".

Según el ministro, "sólo siendo consciente de estas tres limitaciones y actuando con prudencia y moderación se pueden restablecer las bases de una recuperación sostenida del empleo". El ministro mencionó el fracaso relativo de las políticas de estímulo, por el lado de la oferta, seguidas en Estados Unidos.