Los productores reclaman la apertura de canales privados de televisión

La cuarta jornada de la Seminci (Semana Internacional de Cine de Valladolid) se abrió en la mañana de ayer con un encuentro entre productores de cine y de televisión, en el que enunciaron algunos de los problemas comunes a ambos medios. En el debate se afirmó que el más acuciante de ellos es la falta de indicios de que exista en el Gobierno una decidida voluntad política para dar vía libre en España a la creación de canales privados de televisión.

Las sesiones oficiales de la Seminci prosiguieron ayer en un nivel nada más que mediano, con algunos destellos de buena calidad en el filme italiano Fiesta de licenciatura y del actor Fernando Rey en su interpretación en la película inglesa Hotel del paraíso.Esa falta de voluntad política del Gobierno español respecto a las concesiones de canales privados de televisión fue descrita gráficamente por dos de los productores participantes en el debate -el español Primitivo Rodríguez Gordillo, de Europa Press IV, y el británico Muir Sutherland- como un "cuello de botella". En el afirmaron, está atascado el grueso de la iniciativa de producción y puesta en el aire de televisiones privadas hoy existente en España.

Debido a ello, estas iniciativas no pueden sobrepasar por ahora el estado, de proyecto, se gún indicaron ambos.

Junto a los dos antes citados, participar en en el coloquio los españoles Miguel Ángel Proharán, directivo del grupo Berlusconi en España; José Sainz de Vicuña, de Impala Films, y José Luis Dibildos, de Agatha Films, junto a la experta italiana en problemas de comunicación audiovisual Daniela Bozzi y la productora Sally Davies, del Canal Cuatro del Reino Unido.

La imagen del "cuello de botella" se coritrastó con otra imagen contraria del fenómeno de un vertiginoso crecimiento en Europa de la demanda de productos audiovisuales y de la consiguiente necesidad de que los países de la Comunidad Europea aumenten con urgencia la producción propia para atender a tal demanda.

Un aspecto del problema que dio lugar a incipientes discusiones fue el relativo a los modelos de empresas televisivas privadas. Se distinguió en el coloquio entre las empresas que se abastecen comprando casi todos sus productos audiovisuales a. la oferta norteamericana y las que, por el contrario, pretenden potenciar la producción autóctona.

A juicio de los productores de cine asistentes al coloquio, este último modelo redundará en un ostensible beneficio cualitativo y cuantitativo de la industria cinematográfica. Sutherland afirmó, en relación con esto, que "el futuro conduce a una confluencia entre quienes producirán el cine y quienes lo emitirán" a través de las docenas de canales operativos ya existentes o, muchos más, potenciales.

Tres películas

Paralelamente, la sección oficial de la Seminci ofreció tires películas a concurso: un drama social holandés titulado El sueño, de Pieter Verhoeff, que pasó inadvertido; la italiana Fiesta de licenciatura, de Pupi Avati, una comedia bastante original con algunas innegables calidades, aunque se pierde un poco por las ramas, y la inglesa Hotel del paraíso, de Jana Bokova.

Esta última resulta ser una película muy tristona y de muy escasa habilidad narrativa, cuyos hilos se pierden en prolijas e insulsas descripciones de tipos y de lugares, hasta que el espectador se satura de tanta imagen opaca y estancada, que sólo brilla cuando la directora deja suelto a Fernando Rey, protagonista del filme.