Cuando un 5 es más que un 7

Erich tiene 23 años y realizó por primera vez el examen de acceso a la universidad la semana pasada. Cuando terminó el BUP en Jaén, donde su padre dirige una fábrica de cervezas, se trasladó a Madrid y se dispuso a simultanear los estudios del curso de Orientación Universitaria (COU) con algún traba o. Ésta fue la causa, según explica nervioso entre un ejercicio y otro de su examen, de que vaya tan retrasado. "Ahora me he convencido", dice, "de que o tienes un título o no vas a ningún lado. Además, mi padre prefiere que me dedique sólo al estudio".Explica que se presenta al examen a pesar de que hasta ahora para hacer una carrera corta como la que él quiere cursar no era necesario. El último decreto sobre admisión de alumnos, además de establecer la prioridad de los de junio sobre los de septiembre, da preferencia a los que tienen la selectividad sobre los que sólo tienen el COU. Erich acepta a regañadientes esta última distinción, pero le subleva la idea de que "un 5 de la convocatoria de junio sea más que un 7 de la de septiembre". Dice que no tiene sentido que se permita repetir el examen de selectividad para mejorar la calificación media y con ello aumentar las posibilidades de alcanzar plaza en los centros de mayor demanda, si ya la propia nota del examen de septiembre no surte estos efectos en el curso presente. "Yo puedo obtener una calificación mejor que Ja del último de los alumnos admitidos en junio en la escuela de Telecomunicación, pero si insisto en ingresar en este centro tendré que esperar un año para hacer valer mi nota. No lo entiendo".

Tampoco Ana, que tiene 20 años y trabaja cuidando niños, necesitaba hacer el examen de selectividad para estudiar Magisterio. Se presentó ya en junio y suspendió, "sin saber muy bien por qué", explica. Dice que obtuvo peores notas en las materias de las que había salido más satisfecha, y sospecha que los miembros del tribunal "califican demasiado deprisa, sin a penas leer los ejercicios". Ana no quiere hacer otra carrera que la de Magisterio, por lo que seguirá esperando un año más, si no obtiene plaza ahora. "Me he inscrito también en una escuela privada", añade, "pero seguramente no podría ir, aunque me dieran plaza, porque mis padres no podrían pagármelo".