Himno revolucionado.
Mari Cruz Díaz, primera medalla de oro española, en los 10 kilómetros marcha, no pudo contener la risa cuando comenzó a sonar a toda velocidad el himno nacional tras la entrega de medallas. Fue una lástima que una ceremonia emocionante quedara en una situación entre violenta y ridícula. El disco fue puesto en la megafonía a un número de revoluciones más elevado del procedente.
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