El Club de Roma debate en Santillana del Mar sobre los desafíos de la sociedad moderna

En la Torre de Don Borja, de la Fundación Santillana, quedó abierto ayer el encuentro sobre Los últimos informes al Club de Roma: un balance de desafíos y de esperanzas. Las reuniones han sido organizadas por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, que ayer, precisamente iniciaba sus cursos en la península de la Magdalena con la colaboración de la Fundación Santillana y el Club de Roma.

El encuentro iniciado ayer en Santillana del Mar coincide con la apertura de una nueva etapa de los trabajos del Club de Roma después del fallecimiento de su fundador, Aurelio Peccei. El contenido y objetivos de las reuniones ponen de relieve los peligros y amenazas globales que se ciernen sobre un mundo cada vez más interdependiente y complejo, con una visión profundamente esperanzada no sólo desde los logros científicos y tecnológicos o económicos, sino sobre todo desde los valores del espíritu de las respectivas culturas; frente a la extendida crisis aparecen las oportunidades creativas e innovadoras desde la complejidad del sistema mundial, que es en sí misma expresión y garantía de libertad.El encuentro se declaró abierto con unas palabras de su director, Ricardo Diez Hochleitner, presidente del capítulo español del Club de Roma. Después de dar la bienvenida a los asistentes, puso de manifiesto la esperanza existente en el vencimiento de los grandes y crecientes desafíos que tiene ante sí la humanidad, lo que podrá alcanzarse si existe voluntad política y conocimiento de tales realidades y posibilidades.

A continuación intervino el director general del Club de Roma, Bertrand Schneider, quien llevó a cabo una explicación sobre la metodología empleada para la redacción de su libro La revolución de los desheredados, que por la tarde sería presentado, editado por Alhambra, a los medios informativos, a lo que siguió la actuación del grupo de danzas de Cabezón de la Sal. Schneider aludió a la existencia de 2.000 millones de seres que habitan en poblaciones rurales de todo el mundo, de los cuales 500 millones se encuentran bajo niveles mínimos de subsistencia. "Sin embargo, en la última década", subrayó, "la acción callada de miles de pequeñas organizaciones no gubernarnentales, en colaboración muchas veces con algunos Gobiernos, pero dentro de su propia iniciativa, han logrado poner en marcha millares de proyectos de mejora de aquellos ínfimos niveles de subsistencia, llevando el alivio a unos 100 millones de personas". Schneider mostró por ello su esperanza de que tan grave problemas puedan irse abordando, siempre que para erradicarlos exista una voluntad política.

Durante la mañana, los asistentes al seminario participaron también en un debate para analizar el interés que los países industrializados sienten por la resolución de aquellos problemas no sólo por razones de solidaridad humana, sino porque, simultáneamente, se permitirá mejorar el comercio internacional y hacer decrecer muchas tensiones geopolíticas.

Orio Giarini, de la Asociación Internacional de Seguros, con sede en Ginebra, dio a conocer las líneas generales de un informe que está elaborando para elevarlo al Club de Roma y que entraña una visión del riesgo financiero que amenaza a las economías actuales.