Bandrés califica a HB de "arrepentidos" al haber aceptado ser legalizada

Los dirigentes de Euskadiko Ezkerra (EE) mostraron ayer por la tarde en San Sebastián, en un mitin que congregó a un millar de personas, una actitud crítica agresiva con el PSOE, el PNV Herri Batasuna. Juan María Bandrés, candidato de EE por Guipúzcoa, devolvió las acusaciones lanzadas en su día por Herri Batasuna y dijo que esta última coalición se ha "arrepentido" al aceptar ser legalizada suscribiendo unos estatutos en los que se acepta expresamente el marco constitucional.Javier Olaberri, número dos de Euskadiko Ezkerra por Guipúzcoa, y Mario Onaindía, candidato número uno por Álava, insistieron en subrayar que los cuatro años de Gobierno socialista no han contribuido a aumentar el peso real de la izquierda y los trabajadores en la vida política española. "Yo no creo que Felipe y Guerra sean dos bribones", manifestó Onaindía, pero han llegado al Gobierno y han hecho del poder un talismán que, al final, les ha transformadoa ellos". Lo importante no es el poder", dijo Onaindía; "ahora parecen haber llegado a la conclusión de que el socialismo es imposible y por eso hablan de modernidad". "Les pasa", añadió, "como a la generación del 98; que, cuando miraban al pueblo, sólo veían el paisaje".

Onaindía afirmó que el PNV tiene hoy las manos atadas con el pacto de legislatura, ridiculizó a Ardanza y dijo, en una alusión clara a las cesantías, que la astucia que se le atribuye al actual lendakari ha debido ponerla en práctica tratando de acelerar el proceso de transferencias y no sólo en la defensa de su sueldo.

"La salida de esta situación", añadió Mario Onaindía, "tampoco puede ser Herri Batasuna, un partido que se ha vendido por dos pinchos de tortilla, ni un grupo armado que se autotitula Militar, el mayor de los insultos para nosotros".