Iglesias rechaza las acusaciones de Carrillo sobre la financiación de Izquierda Unida

El secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, calificó ayer de "provocación" la insinuación del líder de la Mesa para la Unidad de los Comunistas, Santiago Carrillo, sobre la financiación de Izquierda Unida. Carrillo dejó entrever el pasado lunes, durante una entrevista televisada., que los 500 millones que le habían ofrecido para financiar su campaña electoral, con objeto de restar votos al PSOE, probablemente se destinaron finalmente a Izquierda Unida. Iglesias afirma que esto es "radicalmente falso".

Al preguntarle el entrevistador si tenía pruebas en ese sentido, Carrillo indicó que de otra manera no salían las cuentas de los fondos que la coalición que encabeza Iglesias destina tanto a la campaña de las elecciones legislativas como a las autonómicas de Andalucía.

Gerardo Iglesias manifestó ayer, a preguntas de los periodistas, que no respondería a insultos ni a descalificaciones de Carrillo, pero señaló que las, palabras del veterano dirigente comunista constituyen una provocación grave. "Si fuera un político serio", dijo, "tendría que decir las cosas demostrándolas".

El secretario general del PCE se mostró en desacuerdo con el tono que está adquiriendo la campaña electoral; "entre otras razones", dijo, "porque los partidos están dando una mayor importancia a los temas secundarios que a los problemas reales de la sociedad española". Alhilo de esta opinión, evitó hablar del intent.o de golpe de Estado del 23-F y tildó de ¡noportunas las últimas referencias a ese tema.

En su opinión, el PSOE sigue sin querer entrar en el fondo de las cosas, y por ello se limita a "descalificar" al. resto de los l?artidos según aurnenta su preocupación por los resuiltados de los sondeos publicados. "Ahora le ha tocado a Suárez, por el ascenso de su partido en las encuestasi", afirinó Iglesias, y añadió a continuación: "En la cabeza de Felipe Gronzález no cabe otra España más que la que se reparten él y Fraga".

Por lo que respecta a los ataques socialistas contra Izquierda Unida, apuntó que no son casuales, sino que constituyen una estrategia de acoso, por ser esta formación "un embrión de izquierda" que ha venido a cubrir una demanda social importante.