Gordillo, Camacho y Goikoetxea, victimas de la "pequeña batalla"

El vestuario español parecía una clínica de urgencias y el parte de guerra de las víctimas era el siguiente: Gordillo, un golpe fuerte en el peroné de la pierna izquierda. Camacho, dos brechas, una en la ceja y otra en la frente, que precisaron varios puntos de sutura. Goikoetxea, una fuerte contusión en el labio, ya que su poderosa nariz le había salvado de otra herida. En oconcreto, Gordillo fue trasladado al hospital México-Americano, de Guadalajara, para que se le realizaran unas radiografias y ideterminar así el alcance exacto de su lesión. El centrocampistá sufrió un fuerte golpe en el peroné de su pierna izquierda y, aunque en un principio se temió una posible fisura o incluso fractura, aquéllas determinaron que su percance se había quedado en una fuerte contusión. Miguel Mufloz calificó el partido como una "pequeña batalla".El seleccionador español añadió: "Da rabia porque el árbitro ha permitido demasiada dureza a los norirlandeses". Billy Bingham, su colega de Irlanda del Norte, quitó hierro al asunto y se limitó a afirmar: "No me ha parecido un partido tan duro. Mis chicos me han dicho que jugaron mal, pero no con violencia. Siempre disputamos el balón con nobleza".

"Los árbitros no practican la violencia, pero deben ser los encargados de evitarla", se quejaba Muñoz cuando aún no conocía el alcance exacto de la lesión de Gordillo. Aseguró que los jugadores norirlandeses "han entrado con todo y han hecho bien porque se lo han permitido. A Camacho le han abierto la cabeza, Goiko tiene la cara marcada y lo de Gordillo se ha producido como consecuencia de otra violenta entrada de un contrario". "Vamos a esperar" añadió, "que ninguna de estas lesiones revista gravedad y, así, poder recomponer el equipo, ya que, desde que estamos aquí, no nos ocurren más que desgracias".

Zubizarreta se refirió al gol recibido del modo siguiente: "Fue una jugada lamentable. Salí a despejar y me di cuenta de la presencia de Clarke, pero la pelota me botó por delante y salió con un efecto muy raro. Cuando Gallego me la devolvió, resbalé y no pude hacer nada".

Para Muñoz, la selección jugó un buen primer tiempo, pero luego, acusó el nerviosismo por el gol recibido en los primeros minutos del segundo. El triunfo puede servirle a España, según dijo, para serenar su fútbol y afrontar con "la máxima esperanza" el último partido contra Argelia.

En el banquillo español, durante el encuentro, se produjeron también incidentes. El delegado ole campo mexicano, representante de la FIFA en el partido, innenazó a los jugadores suplentes cuando éstos llamaron la ¡atención de un juez de línea, tras ian tirón de pelos de Worthington a Michel. "Este tipo de la FIFA", decía Rincón, "ha amenazado con echarnos del banquillo e incluso ha llegado a decir que Espafla no iba a ganar ningún partido más". Urruti habló en forma parecida: "Es increíble lo que está pasando. El árbitro ha permitido el juego duro de los norirlandeses". Para Calderé fue "una vergüenza".