Un fiscal de Roma abre una investigación preliminar sobre el Opus Dei

La fiscalía de la República en Roma ha abierto una investigación preliminar sobre el Opus Dei en Italia, según informó ayer en primera página el diario La Stampa. Según dicha información, la magistratura italiana en un principio no era partidaria de abrir una investigación judicial, pero más tarde, a finales de abril, decidió hacerlo para examinar la gran mole de artículos y reportajes periodísticos que se han ido publicando estos meses en este país.

Las denuncias contra el Opus Dei llevaron a los parlamentarios de la izquierda independiente Franco Bassanini y Stefano Rodota, primero, y, más tarde, a algunos socialistas y comunistas, a pedir al Gobierno y al ministro del Interior que indagasen para saber si el Opus Dei entra o no en el orden de las asociaciones secretas prohibidas por la Constitución.El Gobierno ha pasado la papeleta al ministro del Interior, quien informará ahora al Parlamento. De momento, los jueces están esperando la respuesta del ministro Scalfaro al Parlamento. Pero el hecho de que se haya decidido abrir una investigación judicial, aunque sea sólo preliminar, indica que sobre la mesa de la fiscalía va creciendo el material informativo sobre el delicado y difícil problema del Opus Dei.

Esta misma semana, el semanario L'Espresso ha dedicado al Opus la portada a color, un editorial y un reportaje de varias páginas en las que presenta el mapa de la presencia del Opus De¡ en Italia. A su vez, el diario La Repubblica ha publicado tres reportajes enviados desde Madrid. En uno de ellos, José María Ruiz-Mateos aseguró que el Opus Dei ha sido y sigue siendo una asociación secreta.

El mismo diario publicó ayer una carta escalofriante de una ex afiliada al Opus Dei en la que cuenta cómo fue introducida a los ritos de iniciación en la obra, a la que describe como "una trampa tenebrosa de sadismo y masoquismo, envuelta en una mezcla de fascinación y de coerción". Confirma que no podía decir a nadie que era del Opus y que sólo cuando tenía la casi certeza de hallarse frente a otro afiliado del Opus podía usar la frase de orden Omnia in bonum (todo para el bien), con la cual, dice, "se reconocen los de la obra".