La otra realidad del Hogar del Empleado

Los trabajadores de la empresa Fundación Hogar del Empleado nos dirigimos a usted con la intención de denunciar una situación que venimos soportando en los últimos años.Por amplios sectores de la sociedad es conocida la calidad de la enseñanza que se imparte en los centros de enseñanza del Hogar del Empleado, resaltada frecuentemente en los medios de comunicación. Aspectos como enseñanza progresista y en libertad; dedicación al alumno, realizando una labor reconocida en tutorías; actividades extraescolares, viajes; resultados positivos en el examen de selectividad; participación de los profesores, padres y alumnos, antes incluso de entrar en vigor la LODE; intercambios con centros de otros países; participación en la reforma, etcétera, son los que probablemente han llevado al presidente del Gobierno, al ministro de Educación y a otros miembros de su Gabinete a matricular a sus hijos en centros del Hogar.

Esta calidad fue justamente retribuida durante los años pasados. Pero en los últimos ocho años, los trabajadores hemos ido perdiendo sistemáticamente poder adquisitivo, llegando en la actualidad a un 40% de disminución en nuestro salario.

Debe quedar bien claro que los trabajadores estamos de acuerdo con la línea educativa de los centros y venimos demostrándolo, pues nuestro trabajo y dedicación no han disminuido, a pesar de las dificultades que encontramos para llegar a fin de mes. Y todo esto en una empresa que se autodenomina fundación benéfico-social, con centros subvencionados al ciento por ciento, que cobra cuotas a los padres y que da una imagen al exterior de democracia, justicia y libertad, que crea premios periodísticos, organiza simposios por la paz y el desarme, etcétera, principios que no concuerdan con la política interna que lleva a cabo con sus trabajadores, tanto en aspectos salariales (subida presupuestada de un 0% para este año, congelación de la retribución por tutoría desde hace seis) como, sociales (traslados forzosos, no renovación de contratos, aumento de contratados temporales, presiones a estos trabajadores a la hora de tomar una postura legal de huelga, etcétera).

Por todo lo cual, el comité de empresa manifiesta su condena y repulsa más enérgica a la dirección de la empresa, que se niega a negociar con los representantes de los trabajadores. Asimismo hacemos constar la grave contradicción que existe al dar una imagen progresista ante los medios de comunicación y opinión públiola y mantener posturas internas claramente regresivas.-

por el comité de empresa.