Precisión profesional

Raymond Vaccarizi, considerado en Francia como el enemigo público número uno, fue asesinado a las 23 horas del 14 de julio de 1984, mientras hablaba a gritos desde su celda en la cárcel Modelo de Barcelona con su mujer, Antoinette Ferré Mastracci, antigua prostituta, que se encontraba en la calle. Un francotirador de élite, equipado con un fusil de mira telescópica realizó tres disparos que alcanzaron al gánster en la frente, en el corazón y en la mano y ocasionaron su muerte instantánea.El lugarteniente de Vaccarizi, Jean Paul Abbato, que se encontraba encarcelado con él en la misma celda, apagó inmediatamente la luz y al poco tiempo explicó a las mujeres que el jefe había sido asesinado. Los disparos habían sido realizados con precisión profesional desde una azotea próxima a la prisión. Testigos presenciales del crimen manifestaron que los asesinos habían sido dos hombres, uno de ellos de pelo oscuro y rizado que vestía una chaqueta azul, y el otro con chaqueta blanca, que salieron poco después de los hechos del portal en el que se encuentra la azotea y que utilizaron un coche con matrícula alemana para huir.

Sin embargo, las únicas pistas reales fueron dos casquillos de la marca RWS, del calibre 7.64 milímetros, que es una munición que suele ser utilizada para caza mayor y dos tuercas encontradas en el suelo de la terraza y que correspondían a la sujección de la mira telescópica al arma empleada en el crimen.