Capa y espada

Me dirijo a usted con la esperanza de que mediante mi voz se atrevan los canarios, de una vez por todas, a expresar su opinión y a defenderla; de que se atrevan a pedir responsabilidades a un Gobierno canario que hemos llegado a preguntarnos por qué existe. ¿Acaso para defender los intereses canarios?Mi grave preocupación se debe a los últimos acontecimientos ocurridos en torno al Instituto de Astrofísica de Canarias. No me ocuparé de recordar su solemne inauguración y la de sus observatorios, que en su día se ocuparon de protagonizar ciertos políticos, y el incondicional apoyo que prestamos ahora y seguiremos prestando a tan prestigioso centro. ¿Pero dónde están esos políticos ahora, cuando realmente los necesitamos? ¿Qué pasa con don Jerónimo Saavedra, que ni siquiera se digna dirigirse a los canarios para dar ciertas explicaciones que, no hará falta decir, esperamos todos con gran interés? Si ha estado fuera de su alcance hacer declaraciones, ¿por qué no se han manifestado el vicepresidente o el portavoz del Gobierno autónomo?

Desde estas líneas quisiera hacer un llarríamiento al pueblo canario: seamos capaces de defender nuestra voz, seamos capaces de defender nuestro instituto; seamos capaces, en definitiva, de defender los intereses canarios.

La Prensa reitera continuamente los esfuerzos que ha realizado el señor presidente en Madrid, pero ¿dónde están los frutos de sus esfuerzos? Considero que merecemos y, más aún, que debemos exigir una explicación a tan sigilosa y antidemocrática maniobra política en favor de Canarias y de nuestro Instituto de Astrofísica, del que nos sntimos plena y enormemente orgullosos y al que debemos defender, sí, señores, a capa y espada.-